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Para los que -en verdad- quieren ser padres

Por estos días se celebró en Colombia el día del padre y, por supuesto, es una excelente 'excusa' para escribir una entrada. No voy a hablarles de lo trascendental y lo sublime que es ser papá, sino de un tema tan actual como la mencionada fecha. Se trata de la homoparentalidad. Mucho se ha discutido al respecto y creo que es oportuno decir las cosas sin pelos en la lengua.

Thomas Beatie, padre de tres niños; todos gestados
y 'dados a luz' por él.
Lejos de asumir posturas naturalistas y religiosas la idea de asumir roles ajenos no es muy inteligente. Los hombres y las mujeres NO somos iguales, es absurdo pensar que un hombre puede reemplazar a una mujer o a la inversa. 
Dentro de lo que he investigado, hay cosas como que la mujer sabe en que momento el bebé puede ingerir alimento sólido debido a que durante la lactancia ella siente cuando le están saliendo los dientes al crío. No hay cirugía que pueda hacer a un hombre amamantar... ¡acéptenlo!

La psicología también ha explicado el papel de las figuras masculina y femenina en el comportamiento humano; error es decir que no hay diferencia entre unos padres hetero y unos homo...  ¡hasta el clima puede afectar nuestro comportamiento!, no me vengan con el cuento que no tener papá (hombre) o no tener mamá (mujer) no afecta en nada nuestra psicología.

Por el lado sociológico, la lucha por la igualdad entre los homosexuales y los heterosexuales es tan ilógica como la lucha por la igualdad entre el hombre y la muer (en otra entrada tocaremos el tema). No entiendo por qué los homosexuales quieren vivir como los hetero, si no son iguales a ellos... solo falta que encuentren un pasaje bíblico donde sustenten el matrimonio gay católico...   bah...!!!

Es cierto que todos somos humanos y no hay diferencias entre nosotros, pero, también es cierto que tenemos estilos de vida distintos según nuestras necesidades y gustos. 



Ahora bien, es tonto igualmente asumir posturas partidistas. La homoparentalidad tiene muchos puntos a favor; uno de ellos es que el argumento psicológico que mencioné, aunque es cierto, no es demostrable en la práctica, pues, no podemos aseverar que padres homosexuales puedan influir negativamente en los niños, o por lo menos, no mas que unos padres hetero. Hasta el sol de hoy, han habido seres humanos maravillosos y espantosos, santos y pecadores, honorables y despreciables... TODOS de padres heterosexuales, así que, no se pierde nada dándoles la oportunidad a los homosexuales de criar. 

Los homosexuales quieren tener hijos, ¿por qué no dárselos? Hay y han habido mucho padres hetero que abandonan sus hijos violando sus derechos fundamentales tales como tener una familia, la educación y en muchos casos, la vida. Las parejas homosexuales no solo respetarían estos derechos, si que a su vez, fomentarían otros como la libertad de expresión y el derecho a la diferencia (que tanta falta hacen en nuestra sociedad); además de 'solucionar' en buena medida el problema de muchos niños que esperan ser adoptados, queridos y amados. 

Por último, pero no menos importante; ya hay muchos homosexuales que tienen hijos propios, (conozco muchos casos de esto) así que negarle la 'paternidad' a los homosexuales es dar patadas de ahogado. La realidad ya superó los tramites legales... ¡acéptenlo!

Las cartas están sobre la mesa, ahora depende de nosotros tomar consciencia y ser razonables. Espero esta entrada haga recapacitar a muchos y replantear nuestros puntos de vista.

¡Felíz día del padre para los que lo son...!!!


Comentarios

  1. Mi elección sobre tu comentario en el blog es respecto a una frase que acuñaste: “La oportunidad a los homosexuales de criar”. Para mi es claro, y se trata sobre la oportunidad y el derecho que tenemos los hombres (sin importar cuál sea la orientación de género, pues al fin y al cabo todos somos hombres con diversas formas de vivir nuestra masculinidad), de criar y acompañar a nuestros hijos en su desarrollo. Si bien el modelo hegemónico establece límites desde lo social, cultural, económico y legal para el desempeño en el rol de padres; este ha demostrado sus deficiencias (como lo expusiste citando la situación de los abusos sexuales), como un reflejo de las patologías masculinas de la actualidad (léete a Juan Bobino). Mi aporte sería el de reconceptializar,.. no, mejor desechar el concepto de la paternidad, e inocular en las mentes de la masa el del “Paternaje”.
    El Paternaje concibe la afectividad, la próxemia (física), la inclusión en los quehaceres domésticos-educativos-lúdicos-afectivos de los hijos e hijas, que en el modelo de paternidad según como ha sido asociado desde el imaginario hegemónico tradicional solo se ciñe al rol proveedor y económico del hogar.
    Concluyo estando de acuerdo contigo que un concepto jurídico o una venia social o religiosa no niega nuestra capacidad, como hombres, de amar y de manifestarlo con nuestros hijos. Obviamente el paradigma en el que está inmerso las mentes de la masa, generaría ciertos conflictos a las niñas y niños de hogares con padres homosexuales; lo cual implicaría un esfuerzo por parte de estos últimos en fortalecer sus herramientas emocionales, conceptuales, éticas (no morales),y porque no, espirituales, para aportar en la construcción de personas críticas e independientes.

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